Min Hee-jin, consejera delegada de ADOR, ha anunciado su decisión de no acceder a una reunión del consejo solicitada por HYBE.
El 29 de abril, representantes de Min dijeron a Newsen que la petición de una reunión del consejo para discutir una resolución de la junta de accionistas, motivada por una auditoría, no era legalmente válida. Según la ley, la autoridad de un auditor para convocar una reunión de este tipo se limita al ámbito necesario para informar de los resultados de la auditoría. Así pues, ADOR ha decidido no convocar la junta tal como se le había solicitado.
Esta decisión se produce después de que HYBE iniciara una auditoría sorpresa de la gestión de Ador el 22 de abril, tras la cual Min fue acusada de malversación de fondos relacionada con sus funciones. Desde entonces, HYBE ha pedido la dimisión de Min para garantizar una gestión adecuada y ha solicitado la reunión del consejo de administración de ADOR prevista para el 30 de abril.
En previsión del posible fracaso de la reunión del consejo, HYBE ya había presentado el 25 de abril una solicitud al tribunal para convocar una junta general temporal de accionistas. Las decisiones judiciales sobre este tipo de asuntos suelen tardar entre 4 y 5 semanas. Si se aprueba, la notificación de la junta temporal de accionistas se publicará el mismo día, y la junta y la posterior reunión del consejo se celebrarán unos quince días después. HYBE planea utilizar esta reunión para destituir a los actuales consejeros, incluido Min, y nombrar otros nuevos.
Además, HYBE ha acusado a Min Hee-jin de conspirar para usurpar el control de la gestión en colaboración con otros ejecutivos, alegando que consultaba con un chamán las decisiones importantes de la empresa, a lo que Min Heejin dijo que era solo un amigo. Min Hee-jin refutó estas acusaciones en una rueda de prensa urgente celebrada en Seúl el 25 de abril. Hizo públicos varios mensajes intercambiados con el presidente de HYBE, Bang Si-hyuk, y el director general, Park Ji-won, en los que negaba cualquier plan o acción para hacerse con el control de la empresa. Min argumentó que las pruebas de HYBE estaban distorsionadas e incriminadas, tachando las acusaciones de represalias por una queja interna relacionada con los derechos de autor. El equipo legal de Min subrayó que, dado que HYBE posee el 80% de ADOR y Min sólo el 20%, cualquier adquisición sería inverosímil.
Tras la rueda de prensa de Min, HYBE respondió afirmando que muchas de las afirmaciones de Min eran objetivamente incorrectas y difíciles de abordar una por una. Reiteraron su petición de dimisión para garantizar la adecuada gestión de ADOR, afirmando que sus acciones en la conferencia demostraban su inadecuación como ejecutiva.
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