En cuanto se hizo pública la noticia de que el contrato exclusivo de G-Dragon de Big Bang con YG Entertainment había finalizado, las acciones de la compañía sufrieron un duro golpe.
En cuestión de dos días tras conocerse la noticia del contrato de G-Dragon, las acciones de la compañía cayeron 6.600 won (5,09 dólares), de 91.200 won (70,36 dólares) a 84.600 won (65,27 dólares), un 7,14% menos que el día anterior. Al día siguiente siguió bajando hasta 81.300 won (62,72 USD), un 3,19% menos. En los dos días las acciones cayeron un 10,33 por ciento. Esta caída supuso una pérdida de 170.000 millones de won (unos 130 millones de USD) de la capitalización bursátil de YG Entertainment, que actualmente es de 1,53 billones de won (1,18 billones de USD).
La preocupación de los accionistas sigue en aumento, ya que consideran a G-Dragon el artista fundamental de YG Entertainment, responsable de elevar a la empresa a la categoría de las "3 grandes" de Corea del Sur. Esta creciente aprensión se hace eco del malestar que experimentaron un año antes, cuando Big Bang lanzó su canción "Still Life". Muchos lo interpretaron como una despedida del grupo, lo que provocó una importante caída de las acciones de YG Entertainment. En respuesta, la compañía emitió un comunicado urgente y extenso en el que aseguraba que "ésta es la nueva era de Big Bang y no una canción de despedida".
Sin embargo, menos de un año después, los miembros de Big Bang T.O.P y Daesung rescindieron sus contratos con YG Entertainment, y Taeyang pasó a The Black Label. La reciente decisión de G-Dragon de poner fin a su contrato exclusivo con YG Entertainment parece haber sellado el destino de la historia de Big Bang con la compañía, alimentando aún más las preocupaciones de los accionistas.
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