El 19 de mayo, Min Hee-jin emitió un comunicado oficial a través de los medios de comunicación en el que mencionaba todos los asuntos recientes, incluida la reunión con Naver y Dunamu y los polémicos mensajes de Kakaotalk.
Supuestamente, en algunas conversaciones de KakaoTalk, Min Heejin llamó "gordas" a las integrantes de NewJeans, dijo que todo su éxito era debido a ella y que no podían llamarse "artistas".
Min Hee-jin dijo: «Pasando por todos estos procesos, que pueden ser dolorosos, difíciles, desagradables y duros, NewJeans y yo, aunque siempre somos como una familia, parece que nos hemos unido y nuestro vínculo se ha hecho más fuerte que una simple relación familiar. Sólo puedo deciros que mi relación con NewJeans es más de lo que pensáis».
Continuó: «Justo después de que me atacaran esas conversaciones distorsionadas de Kakaotalk, todos los miembros me consolaron enviándome mensajes. No son sólo mensajes de apoyo, sino que el contenido está lleno de amor. Siguieron enviándome esos mensajes hasta la mañana siguiente. La razón por la que lloré a lágrima viva no fue porque la gente me malinterpretara y me maldijera, sino porque sentí lástima de que las personas implicadas tuvieran que pasar por una situación tan terrible. Es lamentable que mucha gente se deje engañar fácilmente por acciones tan evidentemente malintencionadas, pero el problema está en quienes difunden información falsa. No es culpa de la gente que les cree. Sin embargo, si te preocupas un poco por NewJeans, lo que puedes hacer es no arrastrar a los miembros a cuestiones tan ridículas en la medida de lo posible».
Además, Min Hee-jin declaró: «HYBE llevó a cabo un examen forense preliminar sin mi consentimiento en el ordenador portátil que recibí y utilicé cuando me incorporé a la empresa, pero que ya había reiniciado y devuelto a HYBE hace dos años. HYBE indagó en mi vida personal, las compartió entre ellos y las incluyó en el documento de auditoría. ¿Tienen algo que ver con esta auditoría las cosas que sucedieron antes de la creación de ADOR? Además, HYBE no presentó ningún argumento legal ante el tribunal sabiendo muy bien que había muchos periodistas presentes, por lo que seleccionaron sólo algunas conversaciones personales y las leyeron de forma provocativa. Aunque yo no estuve presente en el interrogatorio y sólo me enteré más tarde, da escalofríos pensar que HYBE pueda llegar a violar la intimidad de alguien para dañar su reputación».
Y añadió: «HYBE divulgó públicamente mi historia personal antes de la creación de ADOR, cogió sin permiso el ordenador portátil del director general adjunto para buscar algo con lo que atacarme y amenazó al director general adjunto mencionando responsabilidades penales. También presionaron a los empleados de ADOR acudiendo a sus domicilios a altas horas de la noche para pedirles sus teléfonos móviles personales, además de editar y filtrar conversaciones privadas no relacionadas con el asunto principal. Incluso después de hacer cosas tan irracionales y crueles, publicaron artículos afirmando que protegerían a los miembros. Dudo de su verdadera intención tras la auditoría».
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